Don Bosco y Madre Mazzarello auténticos educomunicadores en la  lógica del encuentro que forma y transforma

La pedagogía de ambiente se convierte en mediación entre los valores inspirados en el Evangelio y el contexto sociocultural donde  es posible experimentar ecosistemas educomunicacionales  ricos  de valores, caracterizados por la confianza y el diálogo. “…En el estilo salesiano, la educación es sobre todo obra de una pedagogía de ambiente, camino privilegiado para la formación en la responsabilidad social…”[1]

En la pedagogía de ambiente, Don Bosco, lanzó a los niños y jóvenes hacia una conquista de su propio mundo, mediante una formación integral marcada por la profesionalidad del aprendizaje, el compromiso social, el estímulo a la inventiva, las habilidades sociales, la productividad, la socialibilidad, así como la competencia leal y llana.

 

En Madre Mazarrello esta competencia se torna servicio gratuito y solidario, educación solicita y formación de la conciencia desde la racionalidad, afectividad y centralidad en la presencia de Dios que trasciende.

Sor Piera Cavaglia (1999) ubica la reflexión en la necesidad de asumir la responsabilidad de ser profecía, del modelo educativo salesiano en el que se oye resonar con nueva fuerza la lla­mada que unificó la vida de María Dominga Mazzarello: “A ti te las confío”, en las primeras décadas del tercer milenio por lo que urge reafirmar la  fidelidad creativa  a la misión educati­va, contribuyendo de esta manera a la humanización de la “cultura”, nueva significación de “ambiente”[1] de acuerdo con el plan de Dios, por el camino de la educación preventiva.

 



[1] Cfr. Chavez, P. (2012), revista Vida religiosa, Urgencia de favorecer una cultura vocacional en la Iglesia, Madrid España, Ed.  Itvrs pg. 29-31

 

 



[1] Lineas Orientadoras de la Mision Educativa No 142