SENTIDO DE LA EXPERIENCIA INTEGRADORA
Madre Yvonne Rengoat, en la ponencia a las religiosas españolas en el año 2012 hace hincapié en la importancia de un acompañamiento discreto y competente, con una nueva modalidad de animación circular, que crea y refuerza la comunión.[1] Un estilo que despierta energías y las canaliza hacia el proyecto común, escucha todas las voces, otorgándoles la misma importancia, así, “ve en cada persona un interlocutor con posibilidad de aportar, y reconoce la misión específica que está llamado a desempeñar” que no duda cuando fuera necesario, dar la última palabra.
“Educar y acompañar son dos verbos intrínsecamente relacionados. Sin acompañamiento no puede darse educación, puesto que el desarrollo armónico de la persona sólo se realiza en un horizonte relacional caracterizado por la cercanía inteligente y propositiva, orientada por juicios de valor y puntos de referencia sólidos y compartidos.”[2] Así el Papa Benedicto XVI reconoce que “sin educación no hay evangelización duradera y profunda, no hay crecimiento y maduración, no se da cambio de mentalidad y de cultura.”[3]
En la comunidad Educativa de Mornes, una única espiritualidad se expresa en la alegría, gozo, fiesta, en la diversidad de manifestaciones artísticas, culturales, teatrales; estudio y trabajo como compromiso responsable ante el propio deber, que reflexiona, socializa, trabaja en equipo, hace uso de los medios tecnológicos de la época; piedad: como amistad con un Dios que ama, es Padre y espera una respuesta cercana, una experiencia educativa que busca la realización de la persona como hijo de Dios, que no pretende fragmentar a la persona sino que anima procesos dinámicos de educación y comunicación desde la identidad carismática que nos distingue, como potencial natural en la persona, que es sujeto de formación.
El reto es vivenciar aquello que se asume como principio vital, La praxis de la misión educativa salesiana en la comunidad educativa se convierte así en un gran “ecosistema educomunicacional” en el que las acciones, relaciones y redes son la expresión genuina del esfuerzo común por construir redes de comunicación y conocimiento, integradas a la vida en sociedad.
La perspectiva de la praxis de la misión educativa responde a una visión holística, del todo a las partes y de las partes al todo es decir aquella que busca la integralidad, flexibilidad, transversalidad, de la propuesta educativa con enfoque educomunicacional, que se funda en el evangelio.
Toda relación humana es posible gracias a la comunicación. Por ello si mencionamos que el ser humano es necesariamente relacional, entenderemos que la educación sea posible gracias a la comunicación, no pueden darse una sin la otra, desde la visión pedagógica de apertura, circularidad, capacidad de admiración, asombro, de trabajo en equipo, de desafío, de certezas que se van construyendo en el proceso educativo en la medida que se asume con objetividad las utopías educomunicacionales que se quieran alcanzar.
La Educomunicación pasa por el tamiz de la transversalidad en la comunidad educativa para orientar los principios propuestos de una experiencia integral que educa, evangeliza y se comunica, que transforma y renueva, que favorece progresos y acompaña caminos dentro de la óptica de los ecosistemas comunicativos que potencian la relación, los procesos y logros desde la perspectiva de la reciprocidad.
[1] Cf JUAN PABLO II, Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, 2001, 45.
[2] Cf RUFFINATO Piera - SEÏDE Martha (a cura di), Accompagnare alla sorgente in un tempo di sfide educative = Orizzonti 27, Roma, LAS 2010, 11.
[3] BENEDICTO XVI, Una pedagogia cristiana attuale per rispondere all’emergenza educativa. Messaggio al Rettor Maggiore della Società salesiana, don Pascual Chávez Villanueva, in occasione del XXVI Capitolo Generale, en Id., Insegnamenti di Benedetto XVI, IV 1, 2008, Roma, Ed. vaticana 2009, 349.
FORMACIÓN EDUCOMUNICATIVA DE PROCESOS GRUPALES JÓVENES
https://drive.google.com/file/d/0B8gCImkIPqqLYzRZR2lCVFJoY3c/view?usp=sharing
EXPERIENCIA DE FORMACIÓN EN FAMILIA:Navidad 2017
https://drive.google.com/file/d/0B8gCImkIPqqLS1JoeVM1bi1lU1E/view?usp=sharing
MUJER DE A PIE QUE ESCUCHA Y ACOMPAÑA
María Dominga Mazzarello, acoge el plan de Dios en su vida, comprende el motivo de su enfermedad y se convierte en la más tierna expresión del amor preventivo de quien la ama con amor eterno[1] para las niñas y jóvenes de su tiempo .Temeraria en sus decisiones, no dudó en tomar resoluciones audaces, proféticas, y en la propia sencillez de vida, resplandece la opción de caridad educativa vivida con radicalidad evangélica y alegría contagiosa.
La profundidad de su comunión con Dios y su entrar en la escuela de María la convierte en profeta de alegría y esperanza, integra en la simplicidad del cotidiano el trinomio salesiano que caracteriza el carisma: educación-Comunicación-Evangelización….atenta a las necesidades de su tiempo se embarca junto a otras jóvenes en un proyecto que responde a las urgencias concretas de niñas y jóvenes necesitadas.
Los problemas inherentes a la condición humana se convierten en desafíos que asume con humildad y gran confianza en Dios, enseñando a sus hijas que el secreto de la fecundidad apostólica se encuentra en la capacidad de integrar la complejidad de cada una de las dimensiones de la persona que la hacen “ser para el encuentro”.
Sensible a percibir el grito de ayuda de las jóvenes generaciones, responde en la escuela de Don Bosco con audacia y creatividad a las urgencias de su tiempo, un taller, un campo, una casa….un espacio para hacer germinar la vida en comunión, en el encuentro que respeta las diferencias empeñadas por formar en comunión con las hermanas interlocutoras sociales con rostro de evangelio, comprometidas con el cambio para la transformación.[2]
Mujer de a pie, que acompaña procesos confiando en la misericordia de Dios, que escucha con humildad las manifestaciones providentes de un Dios que ama, que acompaña con prudencia y cercanía las diferencias, promoviendo una autentica experiencia de cambio y unificación en hermanas, niñas y jóvenes, en un ambiente educativo de serena alegría.
El saber integrar estudio, alegría y piedad, trabajo, diversión y encuentro con Dios y la naturaleza, hace de la experiencia un auténtico ambiente educomunicativo que es hoy una oportunidad de revitalización carismática en fidelidad a nuestros fundadores.
[1] Cfr. Actas C.G. XXII FMA (2008) No 29.
[2] Cfr. Cronohistoria 2-3-4.
Formando ecosistemas educomunicativos en el cotidiano
La vida en Mornes transcurre cargada de intencionalidad educativa que mueve corazones y acerca la diversidad, enriquece el clima de escucha, de encuentro, de respeto a las diferencias, todo encuentra sentido desde la clara percepción de formar para la vida al encuentro con Dios, consigo misma, con las demás, encuentro que es respeto por la propia cultura, por las ciencias humanas, el contacto con a naturaleza y el respeto por lo diferente.
Enriquecer la diversidad de la experiencia educativa en una sola corriente que integra la vitalidad de aprender a aprender desde las mediaciones, la expresión, el arte, el silencio, la oración, el compromiso social, en sereno equilibrio, la experiencia parte ayer como hoy de “una concepción de persona y de sociedad que se inspira en los valores evangélicos y que entra en diálogo respetuoso y constructivo con otras maneras de concebir la vida” [1] la armonía con lo diferente hace que la lógica de los procesos perfile la concreción de la misión educativa “dadme almas y llévate lo demás”.
El testimonio de María Dominga y de la primera comunidad de Mornes es hoy para cada uno de los miembros de las comunidades educativas salesianas en el mundo, espacios integrados, interdisciplinarios, convergentes, respetuosos de las diferencias, en donde es posible educar y comunicar, construyendo una sociedad con rostro de evangelio, desde la convivencia de las diferencias que opta con renovada conciencia y compromiso ciudadano, por ser solidarios con quienes tienen menos recursos económicos, sociales y comunicativos.
Asi “Estamos llamadas a encontrar caminos concretos para llevar adelante una presencia evangélica educativa en sintonía con nuestra identidad salesiana y con las expectativas de los jóvenes. El cambio rápido que caracteriza nuestro tiempo nos pide avanzar por caminos evangélicos fieles al carisma salesiano, es decir, fieles a los jóvenes y dispuestas a examinar continuamente los signos de los tiempos.”[2]
[1][1] Cfr. LOME pg.44
[2] Actas C.G. XXIII No 9
Esta página web ha sido creada con Jimdo. ¡Regístrate ahora gratis en https://es.jimdo.com!
Trinidad Urrea (martes, 11 agosto 2020 16:49)
ES muy interesante leer a Madre Mazzarello desde la identidad educomunicativa por su apertura al diálogo y a los signos de los tiempos.
CAMILA QUEVEDO (miércoles, 04 diciembre 2019 13:25)
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA